¿Qué tramas, Antonio?

Esta última semana, Pedro Sánchez anunciaba que se iba a tomar unos días libres para reflexionar tras la imputación de su mujer… y mañana lunes anunciará su decisión. ¿Dimitirá? ¿Convocará elecciones generales? ¿O es sólo un teatrillo para rearmarse? Mañana saldremos de dudas

Somos muchos los españoles que queremos librarnos de este cáncer para nuestra Patria, este cáncer que se llama Pedro Sánchez, al que muchos llamamos Antonio, por aquel célebre lapsus de Mario Draghi, que confundió a nuestro presidente con António Costa, entonces primer ministro de Portugal.

Pero, ¿hay posibilidades reales de que mañana Sánchez pegue la espantá y nos deje a los españoles de una vez en paz? Yo creo que no. Todo esto es un teatro para rearmarse y aprovechar para asaltar las pocas instituciones que aún no están bajo su control, como el Consejo General del Poder Judicial. Y los tertulianos afines en RTVE (sí, la que pagamos todos, con tus impuestos y con los míos) ya le están marcando el camino.

No sé quién es la tipa del vídeo (ni me importa), no sé de dónde carajo ha salido… pero por su acento parece que viene de Hispanoamérica, esa región en la que la ideología comunista se ha cargado la democracia en muchos países y los ha llevado a la ruina… y Venezuela es el mejor ejemplo. No queremos en España una dictadura como la chavista, donde el caudillo de turno controle los tres poderes del Estado y pueda cerrar medios no afines a discreción.

No, amigos lectores, mañana Sánchez no se irá… aunque ojalá me estuviera equivocando. Lo más probable es que anuncie nuevas medidas para recrudecer su régimen y afianzarse en el poder mientras sigue untando a sus socios. Tampoco veo probable una convocatoria electoral. Otro proceso electoral en plenas vacaciones de verano puede terminar de hinchar las pelotas al pueblo español. Salvo que haya algo grave que los españoles no conocemos, lo normal es que Pedro Sánchez intente agotar la legislatura… pero el 12 de mayo tiene otra prueba de fuego, pues los que en Madrid son sus socios en Cataluña pugnan por hacerse con la presidencia de la región. Mucho me temo que nos queda Antonio para rato.