Rubiales, un producto de marca PSOE

En estos últimos días Luis Rubiales, presidente hasta hace unos días de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha estado en el centro de la diana de prácticamente todos. Un beso completamente fuera de lugar a Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de trofeos lo ha convertido en el enemigo público número uno de toda la izquierda y el feminazismo. No fue la única actitud fuera de lugar en contextos protocolarios, pues también abrazó a la reina de España como si fueran colegas de toda la vida (soy republicano, pero quien dice la reina, dice un presidente o un ministro… ese colegueo está completamente fuera de lugar) y hasta se agarró los huevos en el palco de autoridades. En resumen, se trata de actitudes totalmente indecorosas que ya de por sí lo convierten en un impresentable que no puede ejercer la representación institucional del fútbol español. Luego, las feminazis ya se encargaron de emponzoñar el asunto y llevarlo a su terreno cuando la propia Jenni Hermoso no dio importancia al beso y, aunque afirmó que no le gustó, lo consideró como algo anecdótico propio del ambiente festivo de euforia tras haber ganado el mundial femenino… por mucho que ahora se haya subido al carro de las feminazis y diga que se sintió agredida… por los vídeos de la celebración, posteriores al beso, sus reacciones no se parecían en nada a las propias de una reciente víctima de agresión sexual. Los cambios de versión según iban pasando los días son, cuanto menos, sospechosos.

¿Pero por qué Rubiales es, en efecto, un producto de marca PSOE? Bueno, en primer lugar su padre fue alcalde socialista de la localidad granadina de Motril, entre 1995 y 2003 y posteriormente delegado de empleo de la Junta de Andalucía en la provincia de Granada, acabando pringado por el caso de los ERE’s, así que ya sabemos lo que ha mamado en casa. Su amistad con Pedro Sánchez era más que evidente. Sin embargo, tras el famoso beso ésta se ha deteriorado, como se pudo ver en el recibimiento a las campeonas del mundo en el Palacio de la Moncloa, donde el saludo entre Sánchez y Rubiales fue mucho más frío de lo habitual. No sólo Sánchez, sino todo el PSOE, se ha echado a degüello contra el que no hace nada era amigo suyo, especialmente el sector más feminazi del partido. Esta vez, su vinculación con los socialistas no le ha valido para salvar el culo.

Como buen socialista, Luis Rubiales estuvo envuelto en numerosos escándalos, mucho más graves que un simple beso, que, aun estando fuera de lugar, está lejos de ser, como ahora denuncian, una agresión sexual (no voy a entrar en más detalles sobre esta polémica… si queréis más detalles, daos una vuelta por el Telegram de Alvise). Entre los mencionados escándalos destacan la destitución de Julen Lopetegui a 48 horas del debut de España en el mundial de Rusia 2018, los chanchullos con Gerard Piqué (cuando éste aún era jugador en activo del FC Barcelona) para llevarse la Supercopa de España a Arabia Saudí (país retrógrado y machista donde los haya), las orgías en el chalet de Salobreña y la pasividad frente al caso Negreira, un grave escándalo de compra de árbitros por parte del FC Barcelona. Con este cartel de presentación, Luis Rubiales debería haber sido apartado de la presidencia de la RFEF hace ya mucho tiempo, mucho antes de que hiciera el ganso y el cerdo en la final del mundial femenino, desluciendo el triunfo de España y el trabajo de unas chicas que han puesto el nombre de España en lo más alto del fútbol femenino, como ya hicieran sus homólogos masculinos en 2010.

En conclusión, con o sin beso de por medio, Luis Rubiales no es apto para ser la máxima autoridad del fútbol español… y hasta está haciendo bueno a Ángel María Villar, otro chorizo envuelto en múltiples escándalos. Que haya sido inhabilitado por la FIFA es una buena noticia. Ya es hora de que la RFEF la dirija una persona decente y no un corrupto. Antes de los Juegos Olímpicos de 2024 la ley obliga a que haya nuevas elecciones, pues el equipo masculino se ha clasificado para la cita de París. Habrá que ver quién se presenta… a mí me gustaría que fuera Íker Casillas, el heroico capitán que alzó la Copa del Mundo en Sudáfrica 2010.

Un comentario en “Rubiales, un producto de marca PSOE”

  1. He de decir que estoy ya hasta la coronilla de tanto rollo que le han dado al Rubiales ese y, sobre todo, de tanta hipocresía y de tanto mensajito feminista que nos meten hasta en la sopa con esto como excusa. Solo diré que David Santos ha hecho más de un vídeo hablando al respecto en los que no le quito ni una coma.

    Porque, de repente, al Rubiales le han destapado todo tipo de rollos AHORA y no antes. Y pareciera que fue tan pronto sacaron el vídeo de Alvise demostrando que Jenni festejaba con las chicas mientras se reían de lo del beso, mire usté que casualidad. Y se cargan también al otro al que querían cargarse con esto como pretexto, y nosecuantosmil deportistas y políticos de dentro y de fuera de Espiña con el «JenniEstamosContigo»… no sé si me queda ya para vomitar más.

    La realidad es que es la cortina de humo perfecta mientras sucede lo de la investidura de los caraduras. Ni ellos podían haberse comprado una mejor (aunque ya no descarto ni que esto lo han montado ellos precisamente para desviar la atención como expertos trileros que son).

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